Este blog quiere ser un ahora, QUIERO
CONCEDERME LA LIBERTAD DE SER QUIEN
SOY, sin verme obligada a satisfacer las expectativas ajenas, mostrarme tal cual soy, sin engaños. Este blog quiere ser un guiño a los que sienten sin miedo...me apetece crear mi propio
espacio donde
NO HAYA PUDOR
a expresar lo que se siente...hoy, que no ayer ni mañana.
Estas son las emociones que sería bueno cultivar en el contexto de la educación matemática, aunque la imagen popular acostumbre a presentárnosla exenta de emotividad.
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Es evidente que si el aprendizaje o la enseñanza matemática provocan alguna emoción negativa, entonces, la "mente emocional" bloqueará a la "mente racional" haciendo imposible el progreso docente. .
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Os dejo con Cludi Alsina, un matemático singular que no os dejará indeferentes:
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. Claudi Alsina nacido en Barcelona en 1952, es Catedrático de Matemáticas de la Universidad Politécnica de Catalunya. Ha escrito numerosas obras de popularización y didáctica de las matemáticas, entre las que se encuentran Currículum de Matemáticas en inicios del siglo XXI y Enseñar Matemáticas, ambas publicadas por Editorial Grao. Es un reconocido escritor y conferenciante, con un estilo muy propio donde la AMenidad juega un papel central.
Me gustaría deciros muchas cosas... por ejemplo que estoy emocionada.. cuando lo que otros cantan, recitan, escriben, es aquello que tú también piensas y sientes, que a ti también te conmueve, pero no posees las palabras, entonces... se para el tiempo, enmudeces y... escuchas el eco de lo que acabas de oir, en silencio...
CUENTA PENDIENTE: Su poesía, llena de contrastes, discurre entre lo efímero y lo eterno, características que OS llevarán a divagar y soñar en los temas del amor y de la vida. Ahí van dos poemas más, no tienen desperdicio.
También he querido incluir, como ayer, un vídeo de "ESTOS POEMAS" con la voz de Pedro Guerra.
NADA ES LO MISMO
La lágrima fue dicha...
Olvidemos el llanto y empecemos de nuevo, con paciencia, observando a las cosas hasta hallar la menuda diferencia que las separa de su entidad de ayer y que define el transcurso del tiempo y su eficacia. ¿A qué llorar por el caído fruto, por el fracaso de ese deseo hondo, compacto como un grano de simiente? No es bueno repetir lo que está dicho. Después de haber hablado, de haber vertido lágrimas, silencio y sonreíd: Nada es lo mismo. Habrá palabras nuevas para la nueva historia y es preciso encontrarlas antes de que sea tarde.
QUISE
A Susana Rivera
Quise mirar el mundo con tus ojos ilusionados, nuevos, verdes en su fondo como la primavera. Entré en tu cuerpo lleno de esperanza para admirar tanto prodigio desde el claro mirador de tus pupilas. Y fuiste tú la que acabaste viendo el fracaso del mundo con las mías.
Voy a ir cumpliendo vuestros deseos, no hay nada que me satisfaga tanto como compartir con vosotras a mis poetas favoritos y los poemas que más dentro me llegan, hacedlos vuestros, porque la poesía no es de quien la escribe sino de quien la lee. Especialmente para ti, Mili.
A VECES
Escribir un poema se parece a un orgasmo: mancha la tinta tanto como el semen, empreña también más en ocasiones.
Tardes hay, sin embargo, en las que manoseo las palabras, muerdo sus senos y sus piernas ágiles, les levanto las faldas con mis dedos, las miro desde abajo, les hago lo de siempre y, pese a todo, ved: ¡no pasa nada!
Lo expresaba muy bien Cesar Vallejo: "Lo digo y no me corro". Pero él disimulaba.
ME BASTA ASÍ.
Si yo fuera Dios y tuviese el secreto, haría un ser exacto a ti;
lo probaría ...
(a la manera de los panaderos cuando prueban el pan, es decir: con la boca),
y si ese sabor fuese igual al tuyo, o sea
tu mismo olor, y tu manera de sonreír, y de guardar silencio, y de estrechar mi mano estrictamente, y de besarnos sin hacernos daño
-de esto sí estoy seguro: pongo tanta atención cuando te beso;
entonces, si yo fuese Dios,
podría repetirte y repetirte,
siempre la misma y siempre diferente, sin cansarme jamás del juego idéntico, sin desdeñar tampoco la que fuiste por la que ibas a ser dentro de nada;
ya no sé si me explico, pero quiero aclarar que si yo fuese Dios, haría lo posible por ser YO
para quererte tal como te quiero,
para aguardar con calma a que te crees tú misma cada día,
a que sorprendas todas las mañanas la luz recién nacida con tu propia luz, y corras la cortina impalpable que separa el sueño de la vida, resucitándome con tu palabra, Lázaro alegre, yo, mojado todavía de sombras y pereza, sorprendido y absorto en la contemplación de todo aquello que, en unión de mí mismo, recuperas y salvas, mueves, dejas abandonado cuando -luego- callas... (Escucho tu silencio. Oigo constelaciones: existes. Creo en ti. Eres.