martes, 15 de marzo de 2011

HUELE a primavera....


LA VIDA EN JUEGO
Donde pongo la vida pongo el fuego
de mi pasión volcada y sin salida.

Donde tengo el amor, toco la herida.

Donde pongo la fe, me pongo en juego.

Pongo en juego mi vida, y pierdo, y luego
vuelvo a empezar, sin vida, otra partida.

Perdida la de ayer, la de hoy perdida,
no me doy por vencido, y sigo, y juego
lo que me queda: un resto de esperanza.

Al siempre va. Mantengo mi postura.

Si sale nunca, la esperanza es muerte.

Si sale amor, la primavera avanza.

Angel González



sábado, 12 de marzo de 2011

HEMISFERIO derecho e izquierdo...



Antes de profundizar en una relación debemos profundizar en uno mismo. Mientras no resolvamos los problemas que hay en nuestro interior, entre hemisferio izquierdo (el de la razón, la eficiencia, el éxito...) y derecho (el de la intuición, el amor, la elegancia, la imaginación...), nunca llegaremos a tener una relación amorosa pacífica porque este conflicto interno se verá reflejado en nuestro exterior. Yo apuesto por la persona que está más interesada por su ser más profundo, su paz interior, su dicha, y menos preocupada por las cosas materiales. Si las obtienes fácilmente, estupendo; si no las obtienes, también estupendo. Porque esta persona está más interesada en el momento que en el futuro, está más interesada por la poesía de la vida que por la aritmética de la vida. El hemisferio derecho es el hemisferio de la poesía, de la intuición y del amor.
Vale este proverbio:

Lucas había ganado muchísimo dinero en las carreras y Emilio – de modo bastante comprensible – tenía mucha envidia.
- ¿Cómo lo conseguiste, Lucas? – le pregunto.
- Fue muy fácil – contesto Lucas -, lo soñé.
- ¿Lo soñaste?
- Si, pensé en tres caballos pero no estaba seguro del tercero. Entonces la noche anterior, soñé que había un ángel al pie de mi cama que me decía: “Bendito seas, Lucas, siete veces te bendigo siete veces”. Cuando me desperté me di cuenta de que siete veces siete son cuarenta y ocho y que el caballo que tenía el número cuarenta y ocho se llamaba Sueño Celestial. Axial que en mi apuesta puse como tercer caballo a Sueño Celestial y me lo lleve todo, lo que se dice todo.
Emilio le dijo:
- ¡Pero Lucas, siete por siete son cuarenta y nueve!
Lucas le contesto:
- Entonces, dedícate a las matemáticas.


Puede que te equivoques en esta vida tantas veces que te parezca que no has aprendido nada, que siempre te encuentras en el mismo punto, que tantas batallas libradas y el sufrimiento sigue...Tal vez sea así la vida, aunque nunca vuelves al principio, nunca te devuelve la vida al mismo lugar de donde partiste, nunca...siempre se avanza, siempre se aprende (si así lo quieres y si tú mandas en tu vida), aunque puede que no te sirva para la próxima vez porque nada es igual, nada se repite...tienes que aprender a responder en cada situación, actuar en lo desconocido y desde lo desconocido. De qué sirve tanta lógica??...demos paso a la intuición.


.