Va a cumplirse 1 año de este proyecto: "ahora que nada es urgente...", comenzó de una necesidad de purgarme, de creer en mi y siguió de la necesidad de expresarme....llevaba mucho tiempo con ganas de salir de mi propia cárcel. No voy a esperar a cumplir el año para recibir vuestras congratulaciones como es menester por estos cuadernos de bitácoras, porque sé que vosotros, mis lectores, sois mudos...y, en silencio, habéis escuchado lo que he querido contaros. Nunca me habéis interrumpido y yo no necesitaba más.
Emprendo mi vuelo.
Ha sido un placer sentirme capaz de desnudarme sin miedos.
SIENTO QUE VOY ALEJÁNDOME
Siento que me voy alejando, que voy saliéndome poco a poco de esta realidad de las mañanas y las tardes y voy entrando a un mundo que estoy construyéndome con mis deseos y mis ansiedades y todas las cosas reprimidas que empiezan a querer salírseme y que me empujan, casi sin darme cuenta, en la incertidumbre, allí donde deberé quedarme sola, donde me da miedo ir porque sé que tendré que asumir toda la responsabilidad del haberme dado cuenta, del saber que no todo es aire y agua y pan y leche y que hay algo más que nos rodea, que está en la atmósfera, que nos persigue y espera para envolvernos en esa belleza dolorosa que quisiéramos compartir y acercarla a los demás pero, al contrario, nos aleja, nos hace sentirnos irreales, diferentes, como que acabáramos de nacer a un mundo que no conocimos hasta entonces o como que hubiésemos llegado de la estrella más cercana o de la más lejana y estamos abiertos totalmente a las hojas, al ruido, sintiendo derramarse la vida, sintiendo que nos acercamos a esa, la verdadera realidad, aunque todos crean lo contrario y nosotros no podamos explicárselos.
(Gioconda Belli)