sábado, 28 de mayo de 2011

VIDA / MUERTE / VIDA

Una vez más la vida me pone delante un nuevo ciclo de vida/muerte/vida, aprenderlo es algo vital para no convertirme en su víctima. No quiero, no. El ritmo de la vida es así, ya existe y oscilar y dejarnos mecer por su ritmo nos permitirá saltar cuando debemos. Hay otra manera que el sufrir y someternos, y, es prestar atención al oído interior, al ser interior. Sigámoslo. Nos indicará lo que tenemos que hacer a continuación. Usar la intuición, así aparecerá la espontaneidad, la autencticidad, que no es ser temeraria, sino dejar a un lado el ego y permitir que hable aquello que quiere hablar. No pueden ser personas externas a mi, ni complejos negativos de mi interior lo que me dicten mis ciclos ascendentes y descendentes.
Aquí estoy de nuevo con ánimo de aprender, de conocerme, de crecer, de hacerme más fuerte y más sabia.
Una vez más me refugio en mis poemas, siempre encuentro en ellos la esencia de lo que vivo, de lo que muero, de lo que sueño y anhelo.
Son dos poemas de Pedro Salinas, "La muerte de un sueño" y el amor como fuente de vida, mi sueño de amor: "Alegría de vivir".

MUERTE DE UN SUEÑO

Por ti he cogido un sueño de las manos,

o de las que parecen manos, alas.
Las he tenido entre las mías,
un año y otro año y otro año,
como se tienen las de un ser que va a marcharse,
fingiendo que es para decirle adiós,
pero con tal ternura al estrecharlas,
que renuncia a su fuga y nuestro tacto,
de adiós se nos transmuta en bienvenida.
Por ti aprendí el lenguaje
tan breve y misterioso de los sueños.

Cabría en el cristal
de una gota de agua.

Está hecho de dos letras cuyos trazos
aluden con su recta y con su curva
a la humana pareja, hombre y mujer.
"Sí" dice, sólo "sí".

Los sueños nunca dicen otra cosa.
Nos dicen "sí" o se callan en la muerte.



Estos versos de Pedro Salinas expresan una intensa alegría: ama y tiene la certeza de ser amado. No le importa que los espejos lo muestren aquí y ahora, silencioso y separado de su amada. El poeta se siente vivir en ella, allí, lejos, donde la amada, viviendo por él, habla o goza de la luz y de las flores.


QUE ALEGRIA VIVIR....

Qué alegría, vivir
sintiéndose vivido.
Rendirse
a la gran certidumbre, oscuramente,
de que otro ser, fuera de mí, muy lejos,
me está viviendo.

Que cuando los espejos, los espías,
azogues, almas cortas, aseguran
que estoy aquí, yo, inmóvil,
con los ojos cerrados y los labios,
negándome al amor
de la luz, de la flor y de los nombres,
la verdad trasvisible es que camino
sin mis pasos, con otros,
allá lejos, y allí
estoy besando flores, luces, hablo.

Que hay otro ser por el que miro el mundo
porque me está queriendo con sus ojos.
Que hay otra voz con la que digo cosas
no sospechadas por mi gran silencio;
y es que también me quiere con su voz.
La vida —¡qué transporte ya!—, ignorancia
de lo que son mis actos, que ella hace,
en que ella vive, doble, suya y mía.

Y cuando ella me hable
de un cielo oscuro, de un paisaje blanco,
recordaré
estrellas que no vi, que ella miraba,
y nieve que nevaba allá en su cielo.
Con la extraña delicia de acordarse
de haber tocado lo que no toqué
sino con esas manos que no alcanzo
a coger con las mías, tan distantes.
Y todo enajenado podrá el cuerpo
descansar, quieto, muerto ya. Morirse
en la alta confianza
de que este vivir mío no era sólo
mi vivir: era el nuestro. Y que me vive
otro ser por detrás de la no muerte.



De: La voz a ti debida (1933)

PEDRO SALINAS

2 comentarios:

  1. Que suerte tiene,
    que envidia que alguien
    pueda ser tan amado

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  2. Sí, pero más fortuna es haber aprendido a amar y.....no importa tanto el objeto amado como el saber que hay algo dentro de uno que desea brotar, entregarse y que es feliz sólo con darse. Uno debe llenarse de si mismo, nada nos llena más que lo nace de nosotros mismos...
    Buenas noches mar, hay qué ver cuánto se ha escrito y cuánto queda por escribir acerca del amor y a pesar de ello...siempre nos pilla el desamor con la guardia baja. Yo brindo por poder disfrutarlo de nuevo!!
    Un abrazo.

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