Gabriel Celaya de la mano de Benedetti:
Benedetti..."chau pesimismo"
.
CHAU PESIMISMO:
Ya sos mayor de edad
tengo que despedirte
Pesimismo.
Años que te preparo el desayuno
que vigilo tu tos de mal agüero
y te tomo la fiebre
que trato de narrarte pormenores
del pasado mediato
convencerte de que en el fondo somos
gallardos y leales
y también que al mal tiempo buena cara
Pero como si nada
seguís malhumorado arisco e insociable
y te repantigás en la avería
como si fuese una butaca pullman
Se te ve la fruición por el malogro
tu viejo idilio con la mala sombra
tu manía de orar junto a las ruinas
tu goce ante el desastre inesperado
Claro que voy a despedirte
no sé por qué no lo hice antes
será porque tenés tu propio método
de hacerte necesario
y a uno lo deja triste tu tristeza
amargo tu amargura
alarmista tu alarma
Ya sé vas a decirme no hay motivos
para la euforia y las celebraciones
y claro cuando
nó tenés razón
Pero es tan boba tu razón tan obvia
tan remendada y remedada
tan igualita al pálpito
que enseguida se vuelve sinrazón
Ya sos mayor de edad
chau pesimismo
y por favor andate despacito
sin despertar al monstruo
.
Gabriel Celaya......."debo ser algo tonta"
DEBO SER ALGO TONTA
Debo ser algo tonta
porque a veces me ocurre que me pongo a hablar sola,
y digo cosas locas,
digo nombres bonitos de muchachos y barcoso
títulos de libros que nadie ha escrito nunca.
Debo ser algo tonta.
Babeo, grito y lloro.
Los verbos absolutos me llenan de ternura
y esas vocales sueltas, inútiles, redondas,
que vuelan para nada,
me elevan boquiabierta hacia no sé qué gozos.
Soy feliz y, por eso, también un poco tonta.
.
NO PUEDE SER MAS SENCILLOESTO
ESTO es así;
me gusta de este modo
y me gustaría también si fuera de otro:
cuadrado, rojo o duro, real sencillamente.
Todo está bien;
todo es justo y bello;
hay una alegría -vivir- que envuelve y junta
mis penas, mis errores, mis risas y mi miedo.
Me gusta lo que toco;
me gusta lo que veo,
y lo que respiro con los pulmones anchos,
y lo que me duele (porque sé asi que existe).
Me gustan los objetos que aquí mido, aquí peso,
y me gustan los hombres que hablan o que callan;
me gusta cuanto existe, lo entienda o no lo entienda,
me gusta simplemente porque está existiendo.
Gabriel Celaya
.
"No faltan los días buenos. Lo dificil es conseguir una buena vida." (ANNIE DILLARD)
ResponderEliminarNUNCA SE SABE
ResponderEliminarSi no tuviera esperanza,
me tiraría por la ventana;
pero...
¿dónde está la esperanza y la ventana,
si vivo en un sótano?
(GLORIA FUERTES)
La vida está llena de momentos buenos y malos, que hayas recogido esa frase de esta mujer me dice que estás volviendo a la vida. Es una postura esperanzadora. Por cierto como mi inglés es muy malo y los traductores peores, no he conseguido entender bien ninguno de sus poemas...una pena.
ResponderEliminarOtra cosa, Gloria es "la hostia", brutal. Me voy a permitir hacer míos estos versos para una noche como esta:
EN LAS NOCHES CLARAS,
RESUELVO EL PROBLEMA DE LA SOLEDAD DEL SER.
INVITO A LA LUNA Y CON MI SOMBRA SOMOS TRES
Un saludo
Te veo muy optimista, Cariri, con estos poemas, predicando la dicha y la ilusión. Como por aquí se dan muchas citas y contracitas, mira lo que dice Lionel Tiger, profesor de Antropología de la Universidad de Rutgers, Nueva Jersey:
ResponderEliminar"El optimismo es la esencia de las bodas, de los bautizos, e incluso de los funerales, garantiza un empleo a los clerigos, al igual que a los crupieres y a los loteros."
¿A que resulta un poco pragmático? En fin, quien dijo que el optimismo ni se compra ni se vende... ¡que puto desastre!
A VECES LA VIDA SE PARECE A UNA GUERRA Y A VECES LA UNICA PAZ, ES LA DE LOS CEMENTERIOS...pero la alegría chiquita al lado de estos palabros e íntima puedes encontrarla en la frontera que separa a ambos. Sí, la alegría puede comprarse, venderse, manipularse, robarse, destruirse, se la puede matar pero también la alegría se construye, se defiende,se reconquista, se transmite y se comparte.
ResponderEliminarDEFENSA DE LA ALEGRÍA *
Mario Benedetti
Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y la definitivas
defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos
defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica los paros cardíacos
y de las endemias y las academias
defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres
defender la alegría como un certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa
defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.